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Diagnóstico de cables y averías
Localización de averías en cables

Localización de averías en cables

La localización de averías en cables, es un proceso de diversos pasos que debe realizarse de la forma más rápida y segura posible, ya que los clientes van a carecer de electricidad durante la avería.

Paso 1: Identificación de la avería: una vez que se ha identificado una avería, el primer paso es determinar la fase en la que ésta ha ocurrido y si es de alta o baja resistencia. Al hacer esto, se determinan, la tecnología y el equipo adecuados para llevar a cabo el diagnóstico de la avería. Entonces se emplea un pulso de tensión bajo (p. ej., 40 V) a través de un TDR (reflectómetro de dominio de tiempo). Si la avería es de una resistencia mayor (> 100 Ohm), un pulso de tensión bajo puede no detectarla, por lo que será necesario un comprobador de aislamiento o un instrumento de pruebas VLF.

Paso 2: Pre-localización: una prelocalización precisa y fiable es necesaria para localizar de forma rápida y eficiente una avería en un cable. Sin ella, la proximidad general podría no determinarse y la avería sería elusiva. Una buena prelocalización puede determinar la posición de la avería en un porcentaje pequeño del cable y reducir el tiempo requerido para llevar a cabo la señalización en pocos minutos. Si la avería es de baja resistencia, la prelocalización suele llevarse a cabo con el TDR del paso 1. En caso de una alta Resistencia, serán necesarios los métodos ARM (reflexión de arco) o ICE (corriente de impulso) con SWG (generador de onda de choque), o Decay con probador de AT en CC (puente).

Paso 3: Trazado de cables: esta prueba se realiza para determinar la ruta del cable en el lugar (ver EasyLoc).

Paso 4: Localización precisa: debido a que un cable subterráneo no suele estar desplegado en línea recta, sino que tiende a serpentear según la profundidad y la dirección, una transposición exacta de los resultados de la prelocalización al lugar no es práctica. Con una prelocalización de una fiabilidad potencial de 0,1 %, o incluso mejor, la desviación en el campo puede ser de alrededor de un 5 %. La localización exacta de la avería con precisión en la señalización, es esencial para prevenir trabajos de excavación innecesarios. En la mayoría de los casos, los generadores de descarga de choque se utilizan para llevar a cabo la señalización, originando un fuerte ruido de flameo mediante una descarga capacitiva en el lugar de la avería. El cable se indica de forma precisa con un dispositivo de señalización acústico, como el digiPHONE+, que evalúa la diferencia de tiempo entre la señal acústica y el impulso electromagnético de la descarga. Cuando se busca el despliegue de un cable en la zona de una avería prelocalizada, el lugar exacto se obtiene cuando éste instrumento muestra la menor diferencia de tiempo.

Los cortocircuitos o averías de revestimiento no dan lugar a roturas audibles y requieren de tecnología distinta para su localización. Para cortocircuitos se pueden utilizar sistemas de audiofrecuencia, mientras que para averías en revestimiento, la mayoría se detectan mediante un receptor de tensión de paso de tensión CC con pulsos como el ESG NT.

A día de hoy, las pruebas en revestimientos son una de las herramientas más importantes para el mantenimiento de las redes de suministro. Un revestimiento dañado supone un gran peligro, ya que tarde o temprano causará una avería, que normalmente dará lugar a su vez a interrupciones en el suministro. Además, el daño en los revestimientos acelera la penetración de agua y el envejecimiento del cable, reduciendo su vida útil. La rápida detección y reparación de defectos en el revestimiento contribuyen en gran medida a reducir los costes de mantenimiento.

Paso 5: Identificación de cables: Esta prueba da lugar a la identificación de fase una vez que se desentierra el cable y se puede determinar cuál es el averiado entre varios. En sistemas energizados, la identificación clara de un cable antes de que se corte o se despliegue, es una tarea importantísima para la seguridad. El transmisor CI de Megger envía un pulso seguro de 50 V a 100 A, que se analiza a través del correspondiente receptor. Cualquier error aquí puede tener consecuencias fatales para la persona encargada de desplegar el cable, y causar además apagones en otros clientes conectados.