Los interruptores son dispositivos mecánicos sofisticados, diseñados para transportar la corriente de carga bajo condiciones normales de la red e interrumpir el flujo de corriente ante la aparición de eventos o condiciones anormales, como la aparición de averías.
El buen funcionamiento de un interruptor depende de sus componentes individuales, como por ejemplo, el mecanismo de accionamiento, los contactos y bobinas auxiliares, los cuales deben ser ensayados a intervalos regulares.
El desgaste mecánico y la lubricación a menudo afecta a la actuación de los interruptores, por lo que establecer la tendencia de parámetros críticos para ser comparados con los valores de fábrica, ayuda a verificar el correcto funcionamiento del interruptor.
Las mediciones recomendadas más comunes para todos los interruptores son tiempo y desplazamientos, resistencia de contacto, corriente de bobina y mínima tensión. Dependiendo de la tecnología del interruptor los ensayos más requeridos son resistencia pre/post inserción, capacidades y resistencia dinámica. Según el tipo de aislamiento de los contactos (aire/gas, vacío y aceite) los ensayos serían densidad del gas, presión del aire, etc.). El diseño de la red puede también exigir más medidas, por ejemplo, últimamente se obliga la necesidad de la presencia de resistencias en la pre inserción o conmutación sincronizada, así como también, condensadores en paralelos al interruptor.