Los descargadores de sobretensión se instalan en los transformadores para protegerlos de sobretensiones transitorias, y se conectan al conductor de fase justo antes de proceder con su colocación. El descargador de sobretensión está conectado a tierra, ofreciendo así una ruta de baja impedancia a tierra para energía procedente de una posible sobretensión transitoria. En el caso de tensiones de funcionamiento normales, el descargador de sobretensión debe actuar como un aislante del conductor de fase desde tierra. Estas funciones opuestas se consiguen normalmente con un varistor (descargadores MOV) que tiene diferentes resistencias en tensiones distintas.
Hay dos modelos principales de descargadores de sobretensión. Hoy en día solo se utilizan descargadores de varistor (MOV) de óxido de zinc (ZnO). El modelo anterior es de carburo de silicio con gap, del que aún quedan muchos en servicio. Debe tener en cuenta, en todo caso, que se recomienda la sustitución estos últimos si tienen más de 25 años debido a su edad; hay quien propone una política aún más restrictiva solicitando su reemplazo a los 13 años, ya que son muy propensos al acceso de humedad (Dr. M Darveniza, IEEE Transaction on Power Delivery, octubre de 1996).
Diagnóstico de descargadores de sobretensión
- (Vatios) pérdida y medición de corriente: Las pérdidas (en vatios) y la corriente medida en una prueba de tangente delta en un descargador son indicadores fiables de contaminación (en especial de entrada de humedad) o deterioro y sirven para determinar cambios físicos. La prueba tiene como fin la evaluación de las características de aislamiento ya que éste “verá” tensiones de funcionamiento durante la mayor parte de su vida útil. Si bien la medición no prueba las funciones de direccionamiento de la avería a tierra del descargador, estadísticamente se ha comprobado en mayor número de ocasiones que cuando se ha comprometido su capacidad para aislar la tensión de fase desde tierra, sus características de funcionamiento han fallado de igual manera. Las pérdidas superiores a la media pueden ser indicio de contaminación (p. ej., humedad) o separaciones con corrosión (en descargadores de carburo de silicio o en los primeros MOV). Las pérdidas inferiores a la media pueden ser indicio de un contacto en malas condiciones, circuitos abiertos entre elementos, resistores de derivación rotos en descargadores de carburo de silicio y discontinuidades en el montaje eléctrico interno en MOV.
- Inspección visual; debería examinarse el descargador para detectar grietas en la porcelana, manchas u otros defectos físicos anormales.
- Prueba de infrarrojos; es cada vez más popular ya que los descargadores se analizan junto con el resto de instrumentos de la subestación.