Con la creciente dependencia de los sistemas de copia de seguridad alimentados por cadenas de baterías y el aumento en el coste que supone sustituir estas, los sistemas de instrumentación y software que permiten medir, analizar tendencias y administrar el ciclo de vida de las celdas suponen una opción rentable.
Hay dos metodologías para la comprobación de baterías:
La primera, la prueba de impedancia, es una prueba en línea que puede realizarse con frecuencia para identificar celdas débiles individuales antes de que fallen.
La segunda, la prueba de descarga de la batería, es, normalmente, una prueba fuera de línea que comprueba el rendimiento de la batería en conjunto bajo condiciones de carga. Esta mostrará lo que sucederá realmente si la batería debe soportar la carga.
La mayoría de los sistemas de baterías son de flotación y tienen monitores de fugas a tierra que saltan si hay un fallo a tierra. El trazador de fallos a tierra de baterías (BGFT) le permite rastrear fácilmente un circuito defectuoso en un sistema de flotación complejo.